A) Integración de las funciones de relación, con base en arco y acto reflejos, mencionando la participación de los sistemas nervioso, óseo, muscular, articular, órganos de los sentidos y piel.
Los seres vivos son capaces de responder de manera adecuada a los cambios de su medio según sus capacidades, cabe aclarar que la relación de los organismos con su medio implica necesariamente también la relación con otros organismos de su propia especie.
Para relacionarse con el medio, gran número de organismos desarrollan una algún tipo de sistema que les permite apreciar los cambios en su entorno. Los organismos unicelulares son sensibles a los cambios químicos de su entorno. La cúspide en la forma de cómo los animales superiores se relacionan con el entorno recae en su sistema nervioso. Todo comportamiento realizado por los animales es reflejo de la función nerviosa.
El sistema nervioso del ser humano ha evolucionado más allá de las funciones primarias reflejadas en comportamientos motores instintivos para permitir comportamientos afectivos y cognitivos más elaborados, representados en sentimientos, pensamientos, razonamiento.
El sistema nervioso ejerce un control preciso sobre las funciones orgánicas, conscientes e inconscientes, como los períodos en los que late el corazón.
ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO.
A pesar de ser considerado incorrectamente un tejido, la anatomía gruesa del sistema nervioso es simple, sin embargo, su estructura fina es muy compleja. Esta complejidad radica en su organización fisiológica, pues ésta implica la identificación de las funciones específicas realizadas por grupos de neuronas organizadas en núcleos y vías.
ANATOMÍA GRUESA DEL SISTEMA NERVIOSO.
El sistema nervioso se divide en dos: sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.
Sistema Nervioso Central.
Este comprende encéfalo, ubicado en el interior de la cavidad craneal, y la médula espinal, localizada en el interior del canal de la columna vertebral.
Cerebro.
Está constituido por aproximadamente 100, 000, 000,000 de neuronas, y aunque por su apariencia o función se podrían clasificar en alrededor de 10,000 diferentes tipos de todas ellas comparten una esencia anatómica y una misma forma de funcionar.
En la porción inferior del cerebro, denominada tallo cerebral, se localizan los núcleos cerebrales, encargados de controlar los procesos fisiológicos básicos, como la respiración, la nutrición y la frecuencia cardiaca. Por su parte, en la corteza cerebral, que forma los hemisferios cerebrales, última creación de la evolución, se localizan dentro de un muy complejo arreglo celular, las funciones superiores.
Las neuronas son células tan especializadas en su función que han perdido la capacidad de reproducirse. Más aún, las neuronas son extremadamente sensibles a los agentes tóxicos, como el alcohol y las drogas.
Su función es integrar el flujo de información del cerebro hacia el organismo y viceversa. Contiene muchas vías o manojos de axones, que transmiten información desde la periferia de los axones, que forman las vías ascendentes, se localizan en el interior de unas pequeñas bolsas llamadas ganglios de la raíz dorsal, que se ubican a los lados de la columna vertebral.
Las lesiones de la médula espinal, como la sección de ella por efecto de un golpe que desplaza las vértebras, son relativamente poco comunes, pero si ocurren, tienen consecuencias devastadoras.
Sistema Nervioso Periférico.
Está conformado por los nervios sensoriales aferentes y los nervios motores eferentes.
Por su función, el sistema nervioso periférico se divide en sistema nervioso somático y sistema nervioso autónomo.
El sistema nervioso somático es el medio por el cual el cerebro recibe información aferente de tipo sensorial, tacto y dolor, desde el tronco y las extremidades, así como información sobre la postura del cuerpo, el estado de la musculatura y de las articulaciones. Por su parte, el cerebro envía información eferente para el control de los músculos esqueléticos, que permiten el movimiento y el ajuste de la postura corporal.
El sistema nervioso autónomo es el que controla la musculatura lisa en los órganos y vísceras, que se contrae involuntariamente. Por los efectos que tiene sobre los órganos que controla, se divide en simpático y parasimpático.
El sistema simpático es responsable de poner al organismo en estado de alerta para responder a un estímulo agresivo; provoca dilatación de las pupilas para permitir la entrada de luz al ojo; aumento de la frecuencia cardiaca para aumentar el flujo sanguíneo hacia los músculos, dilatación de los bronquios para facilitar el acceso de aire a los pulmones, disminución de las contracciones viscerales y estimular las glándulas suprarrenales para que liberen adrenalina en el torrente sanguíneo.
El sistema parasimpático provoca los efectos opuestos al sistema simpático: disminuye la frecuencia cardiaca y la fuerza de contracción del corazón, aumenta la actividad peristáltica visceral, controla la relajación del ano, la contracción de la vejiga y de los bronquios.
El Arco Reflejo y el Acto reflejo.
El arco reflejo representa la unidad anatómica básica, es decir, es el mínimo número de neuronas requeridas para realizar una acción. Por su parte el acto reflejo representa la unidad fisiológica básica, esto se entiende como la acción misma o el trabajo realizado con el control de las neuronas que participan en el arco reflejo.
El ejemplo más sencillo del arco y el acto reflejos es el reflejo rotuliano, en el cual participa únicamente la médula espinal sin la intervención del cerebro.
Los receptores.
Por su anatomía existen dos tipos de receptores, dependiendo del órgano de los sentidos involucrado. En el caso de los órganos auditivo, visual, gustativo y olfativo, son células especializadas encargadas de la recepción de los estímulos. Las estructuras receptivas de estos órganos son:
a) Auditivo: Las células ubicadas en el oído interno.
b) Visual: La retina en la porción trasera del ojo.
c) Gusto: Las papilas gustativas en la lengua.
d) Olfato: El epitelio olfativo en la porción media superior de la nariz.
Por su fisiología, los receptores se clasifican de acuerdo con el tipo de señal que reciben y se clasifican en:
1) Mecanorreceptores: Activados por medios mecánicos: presión, movimientos o estiramiento, como el sentido del tacto.
2) Termorreceptores: Responden al calor, sistema del tacto.
3) Quimiorreceptores: Estimulados por sustancias químicas, como el epitelio olfativo y el de las papilas gustativas.
4) Propioceptores: Son los receptores localizados en la musculatura esquelética y las articulaciones, los cuales envían continuamente información al cerebro sobre el estado de contracción de los músculos. Estos son Mecanorreceptores.
5) Nociceptores: Relacionados con la sensación del dolor, ubicados en todo el organismo.
Potencial del receptor. La activación de los Mecanorreceptores del tendón rotuliano provoca la generación de potenciales de acción en el receptor. Los potenciales generados por los receptores son graduados, entre más fuerte sea el estímulo, más potenciales de acción se generarán.
PARTICIPACIÓN DE LOS ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS EN LAS FUNCIONES DE INTEGRACIÓN.
El desempeño de los sentidos se rige por los principios fisiológicos y anatómicos que controlan la función de todas las células nerviosas.
Los sentidos se diferencian unos de otros por la modalidad del estímulo que procesan. Para que los diferentes tipos de estímulos puedan llegar a los receptores de los órganos de los sentidos, existen estructuras especializadas encargadas de manejar eficientemente la modalidad del estímulo y asegurar que alcancen los receptores. Las señales generadas por los receptores son transmitidas hacia el cerebro, donde la información primaria es procesada dentro de áreas bien definidas. La información procesada es entonces transmitida a otras áreas cerebrales de asociación, que permiten reconocer y diferenciar el contenido de los estímulos adecuadamente.
PARTICIPACIÓN DE MÚSCULOS, HUESOS Y ARTICULACIONES EN LAS FUNCIONES DE INTEGRACIÓN.
Cuando las funciones de integración necesitan la emisión de una conducta motora, los efectores: músculos, huesos y articulaciones entran entonces en acción.
Las respuestas motoras pueden ser innatas o instintivas. La contracción muscular permite el movimiento gracias a que los extremos del músculo están sujetos a los huesos. La fijación de ambos extremos de un músculo permitirá que cuando éste se contraiga, sea capaz de desarrollar el trabajo o movimiento necesario para producir el movimiento.
Los músculos están anclados a los huesos mediante los tendones, elementos especializados del tejido conectivo. Los elementos mecánicos esenciales por considerar para el movimiento de los segmentos son: 1) El número de los músculos involucrados.
2) La posición de los músculos.
3) La orientación de las fibras musculares.
4) El número de fibras estimuladas.
5) Las características de las articulaciones
6) Los sitios de anclaje en el hueso.
Mediante la coordinación de estos elementos y la extrema sensibilidad de la posición de ellos por parte del sistema nervioso central, se controla la priocepción y la postura del cuerpo.
EL SISTEMA ENDÓCRINO.
Consta de un conjunto de glándulas que regulan las funciones del cuerpo mediante el control del sistema nervioso. Entre las funciones reguladas por el sistema endócrino se encuentran el crecimiento y el desarrollo, el proceso reproductivo, la alimentación, el metabolismo y la forma como responde a las emergencias y el estrés.
Las glándulas endócrinas controlan las funciones corporales mediante la producción de hormonas. Estas moléculas son liberadas en el torrente sanguíneo, de donde son transportadas a lo largo del cuerpo y todas sus células.
A pesar de que todas las células del cuerpo están expuestas al flujo de las hormonas, únicamente las que poseen receptores en sus membranas responden a la acción hormonal: células de destino o células blanco. Los receptores son proteínas producidas por las células blanco. Las proteínas se insertan en la membrana celular para quedar expuestas a las hormonas. Los receptores y las hormonas se acoplan unas a otras.
Existe una hormona para la cual todas las células tienen receptores, la insulina.
Principales glándulas endócrinas.
La orden para liberar las hormonas está controlada por el hipotálamo. De acuerdo con la información que reciba de la periferia, las neuronas del hipotálamo procederán a la liberación de los factores liberadores de hormonas. Estos factores son enviados directamente a la hipófisis o glándula pituitaria ubicada en la base del cerebro, donde inducen la liberación de Tirotropina, Gonadotropina y Corticotropina. La hipófisis es comúnmente referida como la glándula ‘maestra’, ya que es capaz de producir y liberar al menos nueve hormonas distintas.