B) Alcoholismo.

El alcohol etílico o etanol es la única sustancia del grupo de los alcoholes susceptible de ser ingerida por los seres humanos. Se produce de manera espontánea como consecuencia de la fermentación de distintos productos, particularmente los que cuentan con altos contenidos de glucosa o almidón, como las harinas.  Los daños que produce el alcohol, son en el comportamiento, en etapas iniciales, y en cierta medida, son los efectos buscados por los bebedores. En dosis no muy altas, se manifiesta una sensación de relajación, cierta estimulación y desinhibición aparentes, como consecuencia de la inhabilitación momentánea  de ciertas áreas del cerebro relacionadas con el autocontrol. Por esto, algunas personas creen que por beber alcohol realizan mejor ciertas actividades, como bailar, conversar, etc. En realidad su destreza y velocidad de reacción disminuyen pero como sienten menos limitaciones, son capaces de intentar acciones que pensarían dos veces antes de realizarlas en condiciones normales.   

Los efectos dañinos de la ingesta de alcohol no se reducen a su consumo momentáneo; las secuelas a mediano y largo plazo por el consumo continuo son devastadoras. La irritación estomacal se convierte en gastritis y posteriormente en casos de úlcera. El corazón se ve gravemente afectado manifestándose en insuficiencia cardiaca y alteraciones en el ritmo de las contracciones. El sistema nervioso pierde neuronas y modifica la comunicación entre las sobrevivientes, de tal manera que se alteran la memoria, la velocidad de reacción, el ciclo del sueño y la coordinación motriz.

En la actualidad, el alcoholismo es considerado una enfermedad de tipo compulsivo, progresivo, incurable y mortal. Aunque no puede curarse, es totalmente controlable. Una de las estrategias de recuperación más exitosas es la de los grupos de autoayuda, como el de Alcohólicos Anónimos, cuya estrategia se basa en la aceptación de la enfermedad y búsqueda de una abstinencia total en el consumo de bebidas alcohólicas pero día por día. Es un sistema de autoayuda mutua que empieza con la decisión personal de controlar los efectos del padecimiento no sólo en quién lo padece, sino en su entorno inmediato.